lunes, 23 de noviembre de 2009

...de mi sentido exhibicionista del ser... (2da parte)

Sueño Erótico num. II

“Esta noche quiero tomarte de nuevo en mis brazos.
Te extraño.”

Me tomaste del antebrazo y me giraste para quedar de frente.
Nos abrazamos.
"Te quiero", dijiste acercándote a mí.
Nos besamos.
Me acorralaste contra la pared presionando tu sexo contra mi vientre y me susurraste al oído mientras respirabas en mi cuello:
“Quiero acariciarte y besarte toda la noche.
Hoy tienes el aroma del otoño impregnado entre las piernas.
Hueles a quinceañera virgen.
Déjame hacerte el amor bajo la luz de la luna.”
Sudé de excitación y de por fin entender lo persuasivo que puedes llegar a ser.
Acariciaste mi rostro, besaste mi nariz y me dejaste ir.

...de mi sentido exhibicionista del ser...

Sueño Erótico no. I

"En circunstancias así, no es bueno pensar. Déjate fluir, disfruta el momento"


Sin pensar tomó mi pie bajo la manta y lo acarició toda la noche.
Besó el lunar de mi lóbulo izquierdo y desfalleció.
Al recuperar el conocimiento, se recostó a mi lado y me besó de pies a cabeza deteniéndose para saborear cada comisura de mi cuerpo.
Después hicimos el amor con el amanecer, mientras las estrellas todavía entraban por la puerta que dejamos abierta.
Nos tuvimos como muchos lo han escrito.
Hicimos el amor como un día lo leímos en palabras de un amigo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Naaalgame dios!

Porque también habemos nenas que nos gusta ver.
No le saquen, todos tenemos algo de voyeur en nuestros corazoncitos.
Besos chiquillas.
Goza, coqueta, goza.

http://atranquearelzorro.blogspot.com/2009/11/este-es-un-post-sin-motivo-para-ensenar.html

Este link no es plagio... es compartir, retroalimentación bloguera :D

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Psicosis



¿Recuerdas silencio todo aquello que te dije?, ¿recuerdas silencio, lo mucho que llore? Fueron tantas cosas que no quisiera recordarlas ahora que soy feliz, ahora que lo tengo a él.

Su voz es tan cálida, que me calma con un solo susurro. Lo demás quedó en el pasado, ya olvidé.

Es tan lindo conmigo, me acompaña a donde voy, vaga a mi lado, siempre está ahí. Al dormir me encanta poder sentir su cuerpo acurrucado conmigo, su respirar en mi oído. Me gustaría poder quedarme así todo el día, recostados tan juntos, atrincherados el uno en el otro.

Me gustaría, también, algún día poder verle. Que salga de mi cabeza y de mis sentidos para sí poder probar al mundo que no es sólo una alucinación, que este hombre en realidad existe.

¿Pero sabes silencio? Tal vez sea mejor así. De este modo será sólo para mi, sus palabras serán escuchadas únicamente por mis oídos y solo mi piel será acariciada por sus manos.

¡Solamente yo podré tenerle!